Adiós Amores, el sábado 20 de marzo en Madrid con The Hunter

Adiós Amores, el sábado 20 de marzo en Madrid con The Hunter

Las andaluzas Adiós Amores inaugurarán el sábado 20 de marzo en Madrid (Independance Club) The Hunter “Music Discovery Series”, una iniciativa promovida por Masgalicia y Houston Party enfocada al descubrimiento de los nombres del mañana.

“The Hunter” surge con vocación de cazatalentos, de escaparate donde mostrar artistas nacionales e internacionales antes de que les iluminen todos los focos. Una apuesta por los nombres del futuro dirigida tanto a la industria musical como a un público curioso e inquieto, con el ánimo de compartir nuevos artistas. Los británicos Walt Disco en junio y los australianos Bananagun en septiembre son las siguientes citas de The Hunter.

En el caso de Adiós Amores, asistir a su concierto será “estar ahí” justo, justo antes de que reciban lo que apunta que será una gran descarga de focos. Porque vienen lanzadas. El dúo formado por las andaluzas Iman Amar (voz y guitarra) y Ana Valladares (voz, guitarra y sintetizadores) empezó a gestarse en enero de 2019 entre Sevilla y Granada y en marzo de ese año ya tenían tres maquetas grabadas y el nombre definido. Su música es pop con poso de calendarios añejos, pues entre sus referentes evidentes, que lucen y no esconden, están Jeanette, Lole y Manuel, France Gall o Françoise Hardy. Un pop de nuevas cantautoras yé-yés, como el que se desprende de su single “Charlotte”, que sabe justificar también que entre sus referentes mencionen las psicodelias de The Brian Jonestown Massacre o The Flaming Lips, así como las guitarras de The Shadows, algo palpable en los otros dos sencillos originales que han publicado hasta la fecha, “La fuente” y “Mentira”. A esta tripleta de composiciones hay que sumar la versión que han sacado de “Hay que vivir la vida”, un tema de las colombianas Elia y Elizabeth, o la reciente “Doce navajas”, tan Vainica Doble, que vuelve a conectar con su joven público utilizando un patrón clásico. Ayer y revival, hoy y siglo XXI.