El grupo barcelonés YPNOSI ha fichado por Houston Party, que publicará su primer disco en 2022 (el primer lanzamiento del sello en una década) y se encargará también del booking y management de la formación.

El primer single de ese álbum, la canción “Winkie”, verá la luz (y se podrá escuchar también en todas las plataformas digitales) el viernes 5 de noviembre, coincidiendo con el día de su concierto en la sala Laut de Barcelona, dentro del ciclo Tomorrow Never Knows. Un ciclo cuyas siguientes citas, las tres en Barcelona, las protagonizarán Mendra (27 de noviembre, Laut), El Altar del Holocausto (21 de enero de 2022, Razzmatazz 3) y The Natvral (2 de mayo de 2022, Vol).

Volviendo a YPNOSI, decir que es una banda de rock barcelonesa nueva y poco convencional. Tanto que sus cuatro componentes -todos nacidos en Barcelona en 2002- califican lo que hacen como Post Pandemic Psychofunk. Entiéndase por ello un rock que evita lo previsible y no se centra en ningún estilo concreto, sino que construye su edificio sonoro a partir de toda la música que sus miembros han ido mamando a lo largo de su vida (entre sus principales influencias citan a The Beach Boys, Red Hot Chili Peppers, el rock nacional...). De ahí surge su Post Pandemic Psychofunk, efervescente y disconforme con la música contemporánea, con la que no se sienten representados. Un sentimiento outsider a partir del cual crean canciones de apariencia cremosa y compleja, que hipnotizan al oyente tanto instrumentalmente -con desarrollos sin domesticar- como con el ingenio y filo de sus letras (en castellano, catalán e inglés), de apariencia divertida pero encerrando un mensaje. Cabe destacar también sus directos, con un alto porcentaje de performance, hasta hacerlos parecer una especie de obra de teatro, todo un espectáculo.

Sobre el single “Winkie”, YPNOSI apuntan que es la primera canción que los consolidó como banda, “pues fue la primera que hicimos para hacerla bien”. Se trata de un tema donde combinan ironía, sátira, locura, comedia y un gamberrismo hasta cierto punto macabro que, según apuntan, “choca con los esquemas del panorama actual de la música”.