Los canadienses The Sadies han publicado su nuevo disco, “Colder Streams”, que nos vendrán a presentar en noviembre en una gira que pasará por las siguientes ciudades: San Sebastián, el 9 de noviembre (Dabadaba); Bilbao, el 10 (Kafe Antzokia); Santander, el 11 (Escenario Santander); A Coruña, el 12 (Garufa Club, SON Estrella Galicia); Madrid, el 13 (Independance Club, SON Estrella Galicia); Sevilla, el 15 (Sala X); Granada, el 16 (Lemon Rock, SON Estrella Galicia); Valencia, el 17 (16 Toneladas); Barcelona, el 18 (Razzmatazz 3); y Zaragoza, el 19 (La Lata de Bombillas).
Se trata de su primer álbum y su primera gira tras el fallecimiento en febrero de uno de sus componentes, el cantante y guitarrista Dallas Good. Dos meses después de aquel inesperado desenlace, los tres restantes miembros -Travis Good (voz y guitarra), Sean Dean (bajo) y Mike Belitsky (batería)- anunciaron que habría nuevo disco y que lo presentarían en directo, y lo hicieron con las siguientes palabras: “El mundo de The Sadies ha sido sacudido. Mientras nos enfrentábamos a la pérdida de Dallas -nuestro hermano, amigo y compañero-, la música ha sido nuestra fuente de consuelo y de desahogo. Es un honor para nosotros anunciar el lanzamiento de nuestro nuevo disco, 'Colder Streams'. Estamos muy orgullosos de Dallas y del trabajo que puso en este álbum y deseamos compartirlo con vosotros”.
La recepción por parte de la crítica está siendo muy positiva y sirve de ejemplo este extracto de la reseña de 'American Songwriter': “'Colder Streams' es una de las más diversas entregas del grupo, incluso para una formación que se enorgullece de su ecléctica y casi indescriptible combinación de rock, surf, pop, country, twang y psicodelia. Desde ese remolino de apertura que es “Stop And Start”, que suena como una joya perdida de Quicksilver Messenger Service o Spirit, hasta el final instrumental con “End Credits”, que podría usarse durante los títulos de crédito de una película de cine negro de Quentin Tarantino”. O este de la de 'Exclaim', especialmente exultante: “Una ráfaga de emoción, alegre y puntiaguda, y un ruido estrepitoso que se mezcla con una inquietante parquedaz, este es el registro que The Sadies han estado buscando capturar desde sus inicios. Afortunadamente, y estos tiempos agridulce, lo han logrado cuando más lo necesitábamos, creando el mejor disco que jamás haya hecho nadie. Nunca”.