Joanna Newsom

Su aproximación al folk, con una especie de machihembrado entre la herencia del bluegrass y los Apalaches (aunque Joanna es originaria de Nevada City, en California) y la vanguardia contemporánea y el pop barroco, todo ello con el arpa como presencia icónica y relevante y con un trasfondo de sólida formación en música clásica, ha hecho de Newsom un punto y aparte. El resultado: personal y lúcido, libre y a su aire. Indie-folk entre lo complejo y la inocencia que empezó a llamar la atención ya con su primer LP, “Milk-Eyed Mender” (2004) -antes había publicado dos EPs caseros, “Walnut Whales” y “Yarn And Glue”-, pero que provocó un verdadero shock cuando apareció el segundo, “Ys” (2006). Para nada fácil de catalogar, con arreglos de Van Dyke Parks, una orquesta de treinta músicos y Steve Albini y Jim O'Rourke implicados en su elaboración, no perdía en la comparación con su debut (a saber: profundo, atemporal y fresco), pero alcanzaba una dimensión épica y aventurera superior, menos rural, más absorbente aún, con canciones entre los siete y los dieciséis minutos de duración. Cuatro años después -con el EP “Joanna Newsom And The Ys Street Band” (2007) como transición- apareció el triple “Have One On Me”, sin la majestuosidad de “Ys”, más espartano, pero para nada menos surtido de ideas e imaginación. En 2011 sacó el EP “What We Have Known” y en octubre de 2015 vio la luz su cuarto álbum, “Divers”, que llegó al número 1 en las listas del Billboard Alternative Albums.