Rayland Baxter

Rayland Baxter

Información

Procedencia:
Estados Unidos
Sello:
ATO
Distribuidora:
PIAS

Rayland Baxter es hijo de Bucky Baxter, maestro de la pedal steel, instrumento que ha tocado en discos emblemáticos de Steve Earle (“Guitar Town”), R.E.M. (“Green”), Bob Dylan (“Time Out Of Mind”) y Ryan Adams (“Gold”), entre otros. Pero con el ADN solo no se hace camino y ahí es donde entra en juego el sobresaliente talento de Rayland Baxter. Porque viniendo de la tierra de los singer-songwriters por excelencia en Estados Unidos, Nashville, ha logrado situarse, y rápido, un paso por delante. Lo hizo ya con la muy grata impresión que dejó su LP de debut en 2012, “feathers & fishHooks”, reforzada al año siguiente con el EP “ashkeLon”. El tercer golpe de gracia llegó en agosto de 2015 con su segundo álbum, “Imaginary Man”. Tanto alboroto tiene una explicación. La sintetizó bien la NPR (la radio pública estadounidense) con este texto: “Muchos músicos pueden confeccionar un tercio de una excelente canción pop. Algunos escriben bellas melodías desnudas que empapan el interior de tu cabeza como la miel sobre el bizcocho. Otros son maestros del tono, usando arreglos geniales y magia técnica para fabricar un sonido que te transporta, no importa la forma de la canción. Los hay también que emplean su sabiduría para crear personajes que te hacen sentir que son tus amigos. Pero raramente un músico logra hacer todas esas cosas. En su nueva canción 'Yellow Eyes' Rayland Baxter se acerca muchísimo a esa perfección”. Entre el country alternativo y la psicodelia de trovador, dulcemente flotante, bien templada, retro pero sin sonar derivativa, tan enamorada de la música de The Shins como su padre lo está de la de Dylan. Añadámosle aquel punto romántico del crooner Harry Nilsson. El 13 de julio de 2018 publicó su tercer álbum, “Wide Awake”, en el que, apostando más fuerte por los estribillos pop, y mezclando ahí unas melodías a lo Beatles con un groove sacado del manual de Stax Records, realiza una especie de comentario social y personal sobre el estado de su país, algo que ya resume el título del primer corte, “Strange American Dream”.