Elder Island es un trío con base en Bristol formado por Katy Sargent (voz, violonchelo y bajo), David Harvard (guitarra, teclado, bajo y batería) y Luke Thornton (guitarra, teclado, bajo y batería) cuyo eclecticismo, con el neo-soul como influencia tal vez más evidente, oscila entre el R&B y la electrónica, con la textura importando tanto como la melodía. Letras seductoras, atmósferas reveladoras, cambios de ritmo, giros sonoros, una elegancia que busca no ser literal. Canciones en una onda de techno dream-pop para quien gusta de las de The xx, Sylvan Esso, Mount Kimbie o Maribou State. Su primer EP, de título homónimo, salió en 2014 y gracias a su canción principal, “The Big Unknown”, y también al impulso inicial que les dio Gilles Peterson en la BBC6, sus primeros directos despegaron con fuerza. El segundo EP, “Seeds In The Sand” (2016), gozó de aplausos generalizados entre la crítica especializada con canciones más complejas que las de su debut, menos ambientales. Los festivales llamaron a su puerta y telonear a Glass Animals les preparó para enfrentarse a grandes audiencias. A mediados de febrero de 2019 llegó finalmente su LP de debut, “The Omnitone Collection”, cuya presentacion en directo, con más de sesenta actuaciones entre Europa y América del Norte, incluyó conciertos con las entradas agotadas en el neoyorquino Bowery Ballroom, en El Rey Theatre de Los Ángeles y en el London Roundhose. Un tour muy exitoso, como bien ilustra el documental de ocho minutos que realizaron sobre el mismo.
A finales de 2020 publicaron un nuevo single, con dos flamantes canciones: "Feral" (adelanto de su segundo disco) y "Absolute". Sobre "Feral", uno de sus componentes, Luke Thornton, ha dijo: “Está conducida por un sonido agresivo que es bastante oscuro, pero luego tiene ese ligero ritmo de bossa nova que la acompaña. Como coge su inspiración de los recuerdos sobre el miedo de la infancia, por eso la hemos convertido en una yuxtaposición entre la oscuridad y la luz”. Finalmente, en mayo de 2021, tanto la anticipada "Feral" como nueve canciones más han dado forma a "Swimming Static", su segundo LP, más maduro y absorbente. También nostálgico y meditativo, pero sin olvidar la parte bailable de su art-pop; como unos Moloko puestos al día.