El francés Fakear, figura clave de la escena electrónica de su país, ha publicado hoy su disco “Talisman”, que vendrá a presentar el mes de mayo con live shows en Barcelona (el día 4, en Razzmatazz 3) y Madrid (el 5, El Sol).

Un álbum, “Talisman”, que para Fakear (alias artístico de Théo Le Vigoureux) supone “un regreso a lo básico”, consecuencia de una reinvención provocada por la necesidad (que se le acentuó durante la pandemia, el confinamiento) de volver a la esencia de su proyecto, a la espontaneidad y honestidad de diez años atrás, a reencontrarse con su real yo, Théo, tras llevar cierto tiempo cuestionándose a sí mismo y a las demandas de la industria musical y sus códigos predefinidos. 

Es “Talisman” un regreso sin mirar al pasado con nostalgia ni disgusto, un comeback sólido, descrito por Fakear en sus redes sociales con estas palabras: “Habla de cristales, del fluir del tiempo según la escala de las rocas, de bailar sobre nuestras ilusiones de quietud. Todo está creciendo de nuevo, como mi inspiración. Animal, vegetal... Tenía que añadir un poco de magia a los minerales para daros ‘Talisman’, un disco que ya quiere ser uno de mis trabajos más ambiciosos. Catorce temas, escritos entre 2017 y 2022, desde lo más profundo de ‘All Glows", volando por encima de mi anterior “Everything Will Grow Again”, inspirados por muchos y sin parecerse a ninguno. Me he encontrado a mí mismo”.

Nacido en una familia musical en la francesa población de Caen, Fakear creció escuchando un poco de todo, desde Maurice Ravel hasta Massive Attack. Tras un breve paso por el ska-punk junto a Gabriel Legeleux (Superpoze), se dedicó principalmente a la producción electrónica desde los 17 años, adoptando el nombre de Fakear (algo así como “oído falso”). Su debut se produjo en 2011 con el miniálbum “Bird”, seguido ese mismo año por los EPs “Pictural” y “Backstreet”. Estas primeras obras eran pegadizas, pero ya complejas, salpicadas de buen estilo en su producción y compuestas con una plétora de instrumentos, desde guitarra eléctrica hasta saxofón. Pero no fue hasta su EP “Sauvage” (2014) cuando su carrera fue propulsada internacionalmente, gracias sobre todo al corte inicial, “La lune rousse”, que pronto triunfó online (actualmente lleva más de 25 millones de escuchas en Spotify, mientras que su videoclip supera los 12 millones de visualizaciones en YouTube). A partir de ahí, los movimientos que más lo han ido redefiniendo han sido su primer LP, “Animal” (2016), con exuberantes collages de suaves sintetizadores, y el tercero, “Everything Will Grow” (2020), donde fue más atrevido con las fusiones y se arrimó al IDM y la escena clubber.