Los británicos Blue Lab Beats y el marfileño Tiken Jah Fakoly actuarán en el festival donostiarra Jazzaldia, que este año celebra su 58ª edición. Concretamente, Blue Lab Beats mostrarán su directo el 22 de julio y Tiken Jah Fakoly lo hará al día siguiente, el 23. Ambos conciertos, gratuitos, tendrán lugar en el espacio Keler Gunea, en la Playa de Zurriola.

Blue Lab Beats son un dúo de productores británicos que está creciendo rápido y con fluidez, pillando como pocos lo que está sucediendo ahora en la escena del jazz y el neo-soul de Londres. Fusionando jazz, hip hop, afrobeats, soul y electrónica, se han erigido en representantes destacados de una generación talentosa inspirada en los antepasados ​​del jazz y los pioneros de la época dorada del hip hop, donde la musicalidad era un principio primordial. Su sonido es flexible, el de una jazztrónica fiel a sus raíces londinenses, pero atenta a la diáspora africana.

Sus componentes son el productor NK OK (Namali Kwaten: programación, percusión, producción) y el multiinstrumentista Mr. DM (David Mrakpor: guitarra, bajo, teclados) y empezaron a publicar en 2016. Desde entonces han sacado tres LPs (el último, en 2022, “Motherland Journey”), cuatro EPs y una veintena de singles. Su repercusión está siendo tremenda: nominados como Best Jazz Act en los MOBO Awards de 2021, nominados en los Jazz FM Awards de 2022 en tres categorías (dos eran Album Of The Year y UK Jazz Act Of The Year) y ganadores de un Grammy en 2022 por la producción del disco “Mother Nature” de Angelique Kidjo (que se llevó el premio de Best Global Music Album). Entre los artistas para quienes han realizado producciones y remezclas se encuentran, además de la citada Kidjo, Rag N Bone, Dua Lipa, Kojey Radical, Jaz Karis, Joe Hertz, FloFilz, Sampa The Great y Amp Fiddler. Y entre a quienes han teloneado, Roy Ayers, Thundercat y Robert Glasper.

Por su parte, Tiken Jahn Fakoly es un icónico y respetado griot marfileño en cuyas canciones entrecruza el reggae (está fuertemente influenciado por Bob Marley) con la recuperación de las bases del dub y el soukouss, así como la de instrumentos tradicionales africanos como la kora o el balafón. Sus letras transmiten mensajes sociales y políticos de profundo calado, también de denuncia.

De verdadero nombre Doumbia Moussa Fakoly, pronto descubrió que la música le serviría para señalar la corrupción e injusticias cotidianas y, a pesar de ser musulmán, decidió hacerlo desde una mentalidad rastafari. Tiken irrumpió en la escena musical marfileña en 1993, coincidiendo con la muerte de Hophuët Boigny, el dictador que había estado dirigiendo Costa de Marfil desde 1960. Se inició ahí una época de conflictos políticos y disputas entre facciones por el poder, golpe de Estado incluido, en la que las canciones de Tiken, que pronto empezaron a trascender fronteras, se convirtieron en sinónimo de resistencia y construcción. Paralelamente a ese ascenso, Tiken y su entorno fueron la diana de amenazas y agresiones, que le obligaron primero a exiliarse a Malí y finalmente a Francia. Su discografía incluye dieciséis lanzamientos (contando un directo y una recopilación), siendo el último de ellos el disco “Braquoge de pouvoir” (2022). Entre los premios que ha obtenido se encuentran el de Victories de la Musique 2003 en la categoría de mejor disco de reggae, ragga y world music (por su álbum “Franáfrique”) y el First Freemuse Award en 2008.