Isaac Delusion han agotado las entradas del concierto que darán el 5 de abril en Barcelona(Razzmatazz 3). En paralelo, han anunciado una nueva actuación en la capital catalana, que tendrá lugar el 31 de octubre (Razzmatazz 2), las entradas estarán a la venta mañana miércoles 28 a las 10 horas. Todavía quedan disponibles para su concierto del 4 de abril en Madrid (El Sol). En las tres fechas centrarán su repertorio en su flamante cuarto disco, “Lost And Found”, que se ha publicado a finales de enero, además de repasar sus temas más emblemáticos.
Detrás de esta formación parisina, cuyas composiciones elegantes y melancólicas son una mezcla de dream-pop y soul con vibraciones electro, están dos magos del sonido: el cantante y guitarrista Loïc Fleury y el teclista Jules Paco, amigos desde la adolescencia. Comenzaron como dúo en 2010 y pronto dieron la bienvenida a otros músicos a su galaxia bajo el nombre de Isaac Delusion. En su página de Facebook, Isaac Delusion llegaron a completar la sección del que género musical con tres palabras: tropical, zouk y paranormal. Si bien los dos primeros términos son una prueba de sus mentes extravagantes más que una descripción fiel de lo que hacen, el último, paranormal, es sin duda un adjetivo acertado. Cósmicas e intrincadas, sus melodías parecen provenir de otro planeta.
Cuando lanzaron su disco de debut homónimo en 2014, agregaron su sensibilidad dream-pop a la escena electro-pop francesa y rápidamente se convirtieron en un nombre familiar al realizar numerosas giras, presentando más de cien shows en toda Francia y Europa. Su pasión por los instrumentos acústicos, combinada con un uso audaz de las máquinas, creó un sonido fascinante, tanto orgánico como sintético.
Tres años después, con “Rust & Gold” (2017) se alejaban de esas atmósferas etéreas para centrarse en emociones tangibles y ritmos conmovedores. Grabado en su querida Normandía, ese segundo álbum añade una prueba fascinante de sus habilidades para escribir canciones no solo a nivel musical, sino también líricamente, con sus perspicaces observaciones sobre el amor y la condición humana, que cantan en inglés con una voz delicada y andrógina (que recuerda a Anohni o incluso a Jimmy Somerville). En 2020 vio la luz su tercer álbum, “Uplifters”, un retorno evidente al pop soleado y un poco nostálgico. La sorpresa de ese disco: la versión de un clásico de la canción francesa, “Couleur mint à l'eau” de Eddy Mitchell, demostrando que, llenos de recursos, no han terminado de sorprender. Y el 26 de enero ha visto la luz su cuarto disco, el arriba citado “Lost And Found”, donde por primera vez se han abierto a músicos y productores externos, como es el caso de LUCASV (artífice del último disco del rapero Disiz), que participa en seis de los diez temas del disco.