El estadounidense Bobby Rush actuará el 5 de julio en el BluesCazorla Festival, evento donde os recordamos que ese mismo día también ofrecerán su música sus compatriotas North Mississippi Allstars. Estos últimos, además, también van a estar girando en julio por San Sebastián (el día 1,Dabadaba), Barcelona (el 2, La Nau), València (el 3, 16 Toneladas) y Madrid (el 4, El Sol).

Volviendo a Bobby Rush, decir de él que es una veteranísima institución del blues (cumplirá 92 años el 10 de noviembre). Nacido (con el nombre de Emmit Ellis, Jr) en Homer (Luisiana) y criado luego en Pine Bluff (Arkansas) y Chicago, es un colorido y duradero heredero del Chitlin' Circuit, aquella cantera de clubes y antros para músicos afroamericanos iniciada en los años treinta del siglo pasado en Estados Unidos y que tan importante fue luego para echar agua al fuego de la segregación racial, al darles cobijo y permitirles ganarse la vida, ni que fuera modestamente, a quienes tenían la piel de color negro. En gran parte, fue en aquel mundo donde forjó el vocalista, compositor y multiinstrumentista Bobby Rush su singular sonido, que él, a pesar de que sus primeros singles eran puro blues, gustaba de denominar como folk-funk. 

Su primera influencia fue su padre, un pastor que tocaba guitarra y armónica, pero una vez en Chicago -ya con veinte años cumplidos- se zambulló en aquel circuito del West Side y empezó a tocar con, entre otros, figuras como Muddy Waters, Little Walter y Howlin' Wolf, además de poder contar en sus propias bandas con eminencias de la talla de Luther Allison y Freddie King. Hablamos de finales de los años cincuenta y de los sesenta. Fue en 1967 cuando llegó su primer single, que contenía las canciones "Sock Boo Ga Low" y "Much Too Much". Cuatro años más tarde, en 1971, logró su primer hit con "Chicken Heads". Todavía faltaban ocho para su primer LP, "Rush Hour" (1979). Para entonces ya se había adentrado en el arriba mencionado Chitlin' Circuit, donde encontraba un público más receptivo a su material, que era cada vez más obsceno y más funk, mientras que el mercado del blues se iba ladeando paulatinamente más hacia el rock. 

Fue un movimiento acertado y al que el tiempo ha dado la razón, como demuestra que en su carrera luce una veintena de premios y reconocimientos de primer orden, entre ellos ser miembro del Blues Hall Of Fame desde 2006. Sin olvidar que suma siete nominaciones y dos victorias en los Grammy, todas ellas en este siglo (y un par en lo que llevamos de década). Vamos, que no vive en y del pasado. Ejemplos: en 2001, nominado a Best Contemporary Blues Album por "Hoochie Man"; en 2014, nominado a Best Blues Album por "Down In Louisiana"; en 2015, nominado a Best Blues Album por "Decisions"; en 2017, ganador del Best Traditional Blues Album por "Porcupine Meat"; en 2023 nominado a Best Traditional Blues Album por "Sitting On Top Of The Blues"; en 2024 ganador del Best Traditional Blues Album por "All My Love For You".

Para rematar, mencionar que su último disco es "Young Fashioned Ways", compartido con Kenny Wayne Shepherd y que ha visto la luz a finales de marzo de este 2025. Y también apuntar que en 2021 salió su autobiografía "I Ain't Studdin' Ya. My American Blues Story", coescrita junto a Herb Powell.