El estadounidense Nick Waterhouse, descrito al principio de su carrera como un hombre joven que hace viejo rhythm'n'blues, se ha convertido en un icono para quienes gustan de los sonidos anteriores al rock'n'roll, pero facturados, eso sí, desde el presente y con una energía y prestancia actuales. Tan atractivo para fans de Chris Isaak como de Jon Spencer o Alla-Las. Valor seguro y un directo impecable.