Es el rapero noruego más destacado. Sus temas son una amalgama del hip-hop estadounidense más conmovedor de los noventa, situándose en algún punto intermedio entre Mos Def y Tribe Called Quest. Se mueve a la perfección entre instrumentación de jazz y ritmos arenosos de MPC, con una producción infundida de funk que enorgullecería a Dilla. Presenta su cuarto disco.