Jacco Gardner

Jacco Gardner es un holandés que revolucionó el patio del pop vintage al publicar con 25 años su primer LP, “Cabinets Of Curiosities” (2013). Doce canciones registradas en su estudio casero, ejerciendo él mismo de productor y tocando todos los instrumentos, excepto la batería (aunque cuando se lanza a la carretera olvida esa mentalidad tan “hazlo tú mismo” y sale de gira con banda). Más evocador que inventor, lo suyo es sugerir viajes en el tiempo. Y su estación de llegada sería aquella del pop barroco envuelto en psicodelia, adicto a los arreglos sutiles pero con brío y con las armonías -las del espíritu de los Beach Boys- ejerciendo de paredes maestras. Hablamos de la segunda mitad de los 60 y la primera de los 70 como sus principales fuentes de inspiración. Es fácil pensar en Syd Barret y en Kevin Ayers al escuchar su música. También en The Left Banke. Pero más allá de ese arco iris nostálgico, Gardner aporta mucha resonancia emocional. Sus reverencias melancólicas se preocupan por lo hipersensorial y lo hacen de manera impecable, con canciones que van creciendo, en plan mantra, como si fueran sueños enfebrecidos. En mayo de 2015 publicó su segundo álbum, “Hypnophobia”, donde continuó atravesando relucientes túneles psicodélicos a través de estribillos de pop barroco, y en noviembre de 2018 dio salida a su tercer LP, “Somnium”, una obra instrumental que realiza exploraciones melódicas que vienen y van a través de densas atmósferas, con un punto cósmico, como de ciencia ficción. En el retrovisor, los pioneros de similares aventuras: Bo Hanson, Vangelis, Cluster, Tangerine Dream, Brian Eno, Mike Oldfield (no por casualidad el disco ha sido remasterizado por Simon Heyworth, que ha trabajado anteriormente con los tres últimos nombres de esa lista de influencias, incluyendo ahí el “Tubular Bells” de Oldfield). En directo lo presenta haciéndose llamar Jacco Gardner's Somnium.