Su debut largo, “Tragedy”, aparecido a finales de 2011 -en 2007 publicó el EP “Eating The Stars”-, es un trabajo que parecía llegar de lejos, con voces que respiraban a través de un collage de sonidos granulados y una atmósfera que no daba tregua al oyente. En él se manifestaba que su autora sentía, y sigue sintiendo, curiosidad por lo gótico y también su gusto por filtrar su gancho pop a través de producciones vanguardistas, de esas que funcionan como las casas de espejos de los parques de atracciones. En aquel tiempo abundaban ese tipo de discos en el indie-pop. Pero la diferencia es que “Tragedy”, a pesar de ser uno-de-esos-discos, era más que uno-de-esos-discos: su sonido era mucho más detallista, andaba más atento a las necesidades de cada composición, se mostraba más inteligente en el uso de la escala de grises, en su variedad. Más que acercarla a contemporáneos como Zola Jesus o Grouper (o incluso, por la importancia de la voz en su obra, a Julianna Barwick), casi había que arrimarla a nombres del sello 4AD, entre clásicos y medievales, de mediados de los 80, o a féminas aventureras del calado de Laurie Anderson o Meredith Monk: aquella música arty dirigida hacia la tierra del misterio austero y asexual.
En esa onda cercana a Laurie Anderson se mantuvo el pop experimental de su segundo LP, “Ekstasis”, aparecido en marzo de 2013, onda que fue llevada todavía a terrenos más ambiciosos en “Loud City Song”, su tercer larga duración, publicado en agosto de 2013. Inspirado en el libro “Colette” que en 1944 publicó Gigi, en los poemas de Frank O'Hara y en álbumes de Joni Mitchell, “Loud City Song” exploraba la relación de Holter con la ciudad de Los Ángeles, en la que fue grabado a finales de 2012. Su sucesor llegó en septiembre de 2015, "Have You In My Wilderness", el más accesible de su carrera, cosechando críticas muy positivas que elevaron su prestigio. Sobre la motivación para componerlo, su autora declaró que la canción de Scott Walker "Duchess" había sido clave para ello, "de alguna manera captura lo que yo estaba intentando hacer en un nivel más amplio: este grupo de doradas y cálidas canciones de amor".
A continuación, turno para el directo "In The Same Room", que salió en marzo de 2017 y fue grabado con su banda de gira en los londinenses RAK Studios. En él recreaba once temas ya publicados en álbumes previos (están todos representados salvo "Ekstasis"). Después llegó el doble "Aviary", que apareció en octubre de 2018 y alcanzó el puesto 16 en las listas del Billboard Top Heatseekers estadounidenses. Se trata del disco donde sus tendencias musicales investigadoras, mientras ella se adentra en la búsqueda de humanidad en estos tiempos, alcanzan una realización más alegre y divertida. Esa ambición la ha mantenido en el fluido e intuitivo "Something In The Room She Moves", que ha visto la luz el 22 de marzo de este año y en el que la estadounidense (ahora residente en Los Ángeles) subraya cuán vital es para ella la experimentación a la hora de expresarse.
También hay que remarcar que en los últimos años ha estado componiendo música para un encargo de la Chorus Of Opera North (poner banda sonora a la película de 1928 "La pasión de Juana de Arco", que ella y un coro interpretaron en directo mientras se proyectaba en 2022 en el Barbican Centre londinense), así como también ha escrito música para Los Angeles Philharmonic y para el show televisivo "Pure" (2019), para las películas "Sacrificio de leyenda" (2016) y "Nunca, casi nunca, a veces, siempre" (2020) y para el documental "In My Own Time: A Portrait Of Karen Dalton" (2020).