Debido al coronavirus, los australianos Miami Horror han pospuesto su gira hasta febrero de 2021. De esta manera, sus conciertos tendrán lugar el 26 de febrero en Madrid (Independance Live) y el 27 en Valencia (Loco Club). Siguen siendo válidas las entradas ya adquiridas para estas actuaciones (inicialmente anunciadas para desarrollarse en el presente abril y que luego pasaron a septiembre). Os recordamos que con motivo del primer aplazamiento de su tour europeo, Miami Horror emitieron un comunicado en el que apuntaban: “Tenemos muchas ganas de regresar para presentaros este nuevo show y os agradecemos vuestra comprensión. Cuidaos y cuidad a vuestras familias ¡y nos vemos pronto en la pista de baile!”.
Miami Horror son originarios de Melbourne, donde nacieron en 2008 como un proyecto en solitario del DJ y productor Benjamin Plant, pero se ampliaron hasta llegar a cuarteto a partir del año siguiente. Su primer disco, 'Illumination', se publicó en 2010 (en 2008 apareció su EP de debut, cinco canciones que les llevaron a fichar por una multinacional), contando con Neon Indian en tres temas. Su electro-pop encajaba en el molde del nuevo dance, cogiendo la propulsión vintage del sonido disco, aquella euforia. Lógico en alguien como Plant, muy influido por nombres de los 70 y los 80 como Prince o ABBA.
En la actualidad están sumergidos en la elaboración de tercer larga duración, que verá la luz a lo largo del presente año. Junto al anuncio de esa circunstancia llegó en octubre su segundo sencillo de 2019, “Luv Is Not Enough” (el primero, “Restless”, salió en junio). Tras la desviación temporal de su estilo que supuso en 2017 el EP “The Shapes”, Plant ha declarado que rápidamente encontró una nueva inspiración, citando el emotivo funk de artistas como The Internet, KAYTRANADA y Anderson .Paak, e incluso admitiendo haberse inspirado en canciones como 'Slide' de Calvin Harris. “Escuchar 'Slide', fue un momento revelador. Fue realmente refrescante escuchar música que se basaba de nuevo en la simplicidad de un una buena línea de bajo y acordes, y me hizo darme cuenta de que tal vez lo habíamos estado pensando demasiado, ya que siempre fueron dos de nuestros elementos favoritos y más importantes cuando comenzamos”.