La banda barcelonesa YPNOSI publica este viernes 8 de abril su primer EP, con el título de “Devuélveme las piernas” y en el sello Houston Party, reactivado recientemente tras sus más de veinte años de trayectoria. “Devuélveme las piernas” ha sido producido por el reconocido compositor de importantes bandas sonoras, multiinstrumentista y productor Lucas Suárez, y mezclado en los estudios Bigsmithstudios de Londres por el reputado Antony Smith, quien ha trabajado para artistas como Pharrell Williams.

Asimismo, el día 26 del presente mes YPNOSI también abrirán en el Sidecar barcelonés para los estadounidenses The Queers, histórica banda de pop-punk que, influenciada por Ramones, Black Flag y The Beach Boys, llevan componiendo canciones sobre chicas y cerveza desde los años ochenta. Los dos últimos conciertos de YPNOSI han tenido lugar en dos salas de Barcelona: Sidecar (el pasado 27 de febrero) y Laut (el 5 de noviembre de 2021; en este agotaron las entradas), con gran acogida por parte de la crítica especializada. He aquí un ejemplo: "Rock gamberro como si cada noche fuera una fiesta, directos desde la primera nota convierten a esta banda en un explosivo revulsivo que puede cambiar una tendencia (...). La llama sigue muy viva gracias a bandas como YPNOSI" (Ruta 66).

El EP “Devuélveme las piernas” contiene seis canciones: “Dr. Funk”, “La mort del porc del trap”, “Del revés”, “Rubén”, “Winkie” y “The Great Performance (Live In Studio)”. Todas ellas ya han visto la luz, salvo “Del revés”, que será el nuevo single que se lanzará coincidiendo con la salida del EP y y cuyo videoclip estará disponible a finales de abril. Es un tema donde el psycho-funk post-pandémico de YPNOSI vuelve a mostrar ese tono de irreverencia sarcástica juvenil con el que marcan sus letras (“hoy es un buen día para serte sincero, la camisa que llevas está del revés, ¿es que no lo ves?”). YPNOSI se crearon en 2021 y sus cuatro componentes son Oriol Valls (voz), Pol Ortega (bajo), Mateu Alonso (guitarra) y Leo Billy Smith (batería), todos nacidos en Barcelona en 2002. Sus directos muestran un alto porcentaje de performance (van a todo gas, parafraseando la letra de su canción “Winkie”) y son todo un espectáculo, con su actitud deslenguada y desinhibida conectando fuertemente con el público.