El sueco The Tallest Man On Earth (de verdadero nombre Kristian Matsson) ha publicado una nueva canción, “Every Little Heart”, adelanto del disco que sacará el 14 de abril y que llevará por título “Henry St.”. Un álbum que sónicamente (solo hay que escuchar su flamante single) supone un giro en su carrera. Y es que Matsson nunca ha permanecido en el mismo lugar por mucho tiempo. Habiendo pasado gran parte de la última década de gira por el mundo como The Tallest Man On Earth, ha cautivado audiencias usando, como han descrito en The New York Times, “cada centímetro de su larga cuerda de guitarra para deambular por el escenario: dando vueltas, agachándose, estirándose, moviendo la cadera, posando brevemente y temblando… Es un cantautor arraigado en el folk y sus canciones son baladas de trovador con corazón”.
El problema: cuando llegó 2020, dejó Nueva York y regresó a su granja en Suecia y allí, durante ese tiempo tranquilo y lúgubre del confinamiento, ahogó sus pensamientos de forma maníaca, cultivando vegetales en su jardín. Cuando trató de escribir de nuevo en esos meses de soledad forzada colectiva, según afirma, "me encontré comentando sobre la oscuridad". En ese sentido, asegura que “perdí mi imaginación”. La música y la inspiración no regresaron hasta finales de 2021, cuando volvió a girar y tocar en directo. “Si estoy en movimiento, puedo concentrarme en mi instinto, tener mis ensoñaciones otra vez. Cuando finalmente pude salir de gira nuevamente, comencé a escribir como un loco". De repente tenía veinte canciones, que quería grabar en diez días.
Ahora Matsson regresa como The Tallest Man On Earth con “Henry St.”, su sexto álbum de estudio, tras el cuarto, “There's No Leaving Now” (2012), lleno de "imágenes vívidas, giros de frase inteligentes y observaciones devastadoras y cansadas del mundo” (Under The Radar dixit), y el quinto, “Dark Bird Is A Home” (2015), su “disco más personal, surrealista y onírico” (Pitchfork dixit). “Henry St.” es el álbum en que por primera vez ha grabado una obra con ambiente de banda. “Toda mi carrera he sido un DIY, principalmente alimentada por la sensación de que no sabía lo que estaba haciendo, así que simplemente hacía todo yo mismo”, ha dicho. Pero ahora, añorando la energía que solo se libera al crear junto con otros, Matsson ha invitado a sus amigos a venir a jugar. Lo ha producido Nick Sanborn (Sylvan Esso) e incluye contribuciones de Ryan Gustafson (The Dead Tongues) a la guitarra, lap steel y ukelele, TJ Maiani a la batería, CJ Camerieri (Bon Iver) a la trompeta y trompa, Phil Cook al piano y órgano, Rob Moose (Bon Iver, yMusic) en cuerdas y Adam Schatz en saxofón.