El rockero estadounidense tiene nuevo disco, “The Fooler”, y lo va a presentar en directo el mes de noviembre en cinco de nuestras ciudades. Ahí va el itinerario de su tour: Bilbao, el 22 de noviembre (Kafe Antzokia); Santiago de Compostela, el 23 (Sala Capitol); Madrid, el 24 (Cool); Valencia, el 25 (16 Toneladas); y Barcelona, el 26 (La Nau). Las entradas para estos conciertos se ponen a la venta este viernes 14 de abril a las 11 horas.
Os recordamos que Waterhouse también actuará en la edición de este año del Canela Party, que tendrá lugar entre el 24 y el 26 de agosto en el Recinto Ferial de Torremolinos.
Volviendo a “The Fooler” (que ha salido en el sello Innovative Leisure, distribuido en España por Popstock!), decir que se trata del sexto álbum de la carrera de Waterhouse. Él es alguien que ha logrado evitar la trampa de la nostalgia, que tantas veces se convierte en un callejón sin salida, y es mucho más que un artista retro. Pues a pesar de su evidente gran afecto por gente como Mose Allison y Ray Charles, ha sabido convertir esas inspiraciones en algún nuevo gracias a su talento para componer canciones libres de clichés. De momento, las primeras reseñas de “The Fooler” están siendo bien positivas y corroboran que sigue en la buena dirección. Aquí va una tripleta a modo de ejemplo:
“Crooner estelar, Waterhouse puede hacerse eco de la arrogancia de Lou Reed o Bob Dylan, pero nunca recurre a la burla por sí misma. De hecho, en ‘The Fooler’ rechaza la idea fácil de hacerse el cool, como puede comprobarse por ejemplo en ‘Hide And Seek’, la mejor canción que el genio Burt Bacharach nunca escribió” (No Depression)
“Cierra los ojos y podrás imaginarte fácilmente en un restaurante o cafetería estadounidense de alrededor de 1963. La música y la voz de Nick Waterhouse realmente te transportan en el tiempo. El cuidado y la atención que se pone en la música es algo de lo que maravillarse y tiene esa sensación atemporal, gracias a un excelente trabajo por parte de la producción” (Get Ready To Rock).
“Estas melodías contemplativas, a veces hipnóticas, pueden ser la banda sonora para cuando la fiesta está llegando a su fin y solo quedan unas pocas parejas bebiendo la última botella de vino, listas para caminar lánguidamente a casa por calles urbanas y vacías a las 3 de la madrugada” (American Songwriter).