El estadounidense Ben Harper encarna con su brillante música (mescolanza de blues, soul, gospel, y folk-rock afroamericano) la mentalidad abierta, honestidad lírica y militancia social de aquella crucial época de finales de los sesenta en cuyos últimos suspiros él aterrizó, haciéndola perdurar a través de su carrera. Con más de quince millones de discos vendidos y habiendo ejercido de músico, productor, activista y fundador de un sello, su trayectoria, que le ha hecho ganar tres premios Grammy y recibir otras cuatro nominaciones más, es singularmente poderosa, con una amplia variedad de temas y estilos. En todos ha demostrado gran habilidad para mezclar con naturalidad lo personal y lo político.