El estadounidense Ben Harper creció marcado por una potente comunidad de activistas, poetas, artistas y, por supuesto, grandes músicos. Entre ellos se encontraban Chris Darrow, Leonard Cohen, Jackson Browne y Taj Mahal, siendo este último quien le facilitó su primera gran gira, además de invitarlo en 1990 a participar en la grabación de su álbum “Follow The Drinking Gourd”. Finalmente, Taj también se llevó con él a Ben aquel año a su actuación en el programa Austin City Limits (fue la primera de las cinco veces que Harper ha tocado en ese plató).
Nacido en octubre de 1969, la brillante música de Ben encarna la mentalidad abierta, honestidad lírica y militancia social de aquella crucial época en cuyos últimos suspiros él aterrizó, haciéndola perdurar a través de su carrera. Con más de quince millones de discos vendidos y habiendo ejercido de músico, productor, activista y fundador de un sello (Mad Bunny Records, aparecido en abril de 2020), su trayectoria, que le ha hecho ganar tres premios Grammy (dos en 2005, por Best Pop Instrumental Performance y Best Traditional Sould Gospel Album; y uno en 2014, por Best Blues Album) y recibir otras cuatro nominaciones más, es singularmente poderosa, con una amplia variedad de temas y estilos. En todos ha demostrado gran habilidad para mezclar con naturalidad lo personal y lo político.
Fue en 1994 cuando, fichado ya por Virgin Records, lanzó su álbum de debut, “Welcome To The Cruel World”. Aquel disco lo creó con los músicos que posteriormente se convirtieron en The Innocent Criminals (el percusionista Leon Mobley, el bajista Juan Nelson y el batería Oliver Charles). De ahí surgió una larga serie de álbumes exitosos muy aclamados por la crítica:“Fight For Your Mind” (1995), “The Will To Live” (1997), “Burn to Shine” (1999), “Live From Mars” (2001), “Diamonds On The Inside” (2003), “Both Sides Of The Gun” (2006), “Lifeline” (2007) y “Call It What It Is” (2016). Algunas de las frases que se escribieron sobre ellos fueron: “Joyas un rock'n'roll único y exquisitamente tierno” (Rolling Stone), “su música nos recuerda el poder y la belleza de la sencillez” (Billboard).
La necesidad de Harper de explorar continuamente todos los aspectos de la creación musical lo ha llevado a colaboraciones brillantes y muy aclamadas, tanto de intérprete como de productor. Así, en 2004 él y The Innocent Criminals respaldaron a The Blind Boys Of Alabama en el álbum colaborativo “There Will Be A Light” (Grammy al Mejor Álbum de Soul y Gospel Tradicional y Grammy a Ben por Mejor Interpretación Instrumental Pop). En 2007 Ben formó una nueva banda, a la que llamó Relentless7, y con ella lanzó “White Lies For Dark Times” (2009) y “Give Till It's Gone” (2011). En 2010, Harper se unió a Dhani Harrison y Joseph Arthur y lanzaron un álbum homónimo como “Fistful of Mercy”. Ya en 2013, Ben se asoció con Charlie Musselwhite y el dúo creó dos discos, el primero, “Get Up!” (2013), ganó el Grammy al Mejor Álbum de Blues, y el segundo, “No Mercy In This Land” (2018), recibió una nominación en los Grammy y ganó el premio a la Mejor Canción de Blues del Año de la Blues Foundation.
Sus créditos como productor ilustran la curiosidad musical de Harper e incluyen una amplia diversidad: Tom Freud, “Collapsible Plans” (2008); Grace Woodroofe, “Always Want” (2010); Rickie Lee Jones, “The Devil You Know” (2012); Natalie Maines, “Mother” (2012); Mavis Staples, “We Get By” (2019) -que Harper también compuso y donde cantó, lo que les valió el prestigioso premio Folk Alliance Album Of The Year-; Birdthrower, “Birdthrower” (2019); Christopher Paul Stelling, “Best Of Luck” (2020) y Hey, King !, “Hey, King!” (2020). Para la mayoría de estos artistas, Harper no solo produjo la música, sino que también les ayudó a encontrar un sello que la publicara.
Finalmente, en 2020 Ben volvió a abrir un nuevo camino con el lanzamiento de su primer disco instrumental, “Winter Is For Lovers”.La narración corre a cargo de una steel guitar y la música hace referencia al blues y el folk, con pinceladas de flamenco, música india y clásica, pero trascendiendo cualquier estilo específico. En ese sentido, el álbum, impresionista y conmovedor, evoca filosóficamente el movimiento del primitivismo estadounidense iniciado por John Fahey y Leo Kottke. En julio de 2022 llegó su último LP, "Bloodline Maintenance", del que se desprenden temas como “We Need To Talk About It”, “Where Did We Go Wrong” o “Ain’t No Use”. Canciones infecciosas, dirigidas por unos riffs de guitarra potentes, unidos a certeros y agudos comentarios sociales que resultan en unos de los trabajos más potentes de Harper.