Christian Löffler es un productor, compositor y DJ alemán que está considerado uno de los principales representantes de la nueva electrónica emocional. Es su música una mezcla de euforia y melancolía, así como también de cierto halo inhóspito que le sirve para conectar con el Mar Báltico y la geografía del nordeste alemán donde creció. Löffler cofundó en Colonia en 2008 el sello Ki Records, donde publicó su primer EP, “Heights”, y en él ha ido dando salida desde entonces a la mayor parte de su discografía (tiene una docena de EPs más). Su LP de debut fue el espléndido “A Forest” (2012), una exhibición de techno ambiental, como también lo fue la de “Young Alaska” (2014). Con ambos traspasó fronteras, repitiendo el golpe con “Mare” (2016), en el que adoptó un enfoque más orgánico (grabaciones de campo incluidas). Con los dos siguientes ha seguido subiendo el listón: se trata de "Lys" (2020) y del más que sorprendente "Parallels: Shellac Reworks" (2021), este último un homenaje experimental y electrónico a compositores clásicos como Beethoven, Bach, Chopin, Wagner, Smetana y Bizet, donde reelabora algunas de las obras orquestales de esos autores y las lleva a su terreno de paisajes downtempo. Finalmente, en abril de este año ha llegado "A Life", un disco que se adentra por un camino alternativo para la creatividad humana en la era de la llamada inteligencia artificial. “¿Qué nos hace humanos, sino nuestros sentimientos?”, se pregunta (nos pregunta) el germano en la nota de prensa que acompaña este lanzamiento. “Con 'A Life' quería liberarme completamente de todas las estructuras o reglas posibles y volver a mis raíces y a mi época de adolescencia, cuando crear música se trataba de divertirme y nada más”, ha declarado.