La mexicana Silvana Estrada actuará en Barcelona el 18 de junio. Lo hará en la sala Paral.lel 62, en un concierto que es una coproducción entre Houston Party y Just Life Music. Las entradas ya están a la venta.
Silvana Estrada es la última voz mexicana femenina que se ha sumado a esa lista de alcance internacional que protagonizan Natalia Lafourcade, Mon Laferte, Carla Morrison y Julieta Venegas (de las cuatro ha colaborado / tocado ya con todas, salvo con Morrison). Ejemplo palmario: en 2022 ha ganado el Latin Grammy Award en la categoría de Best New Artist (compartido con Ángela Álvarez). También estuvo nominada en la categoría de Best Singer-Songwriter Album. Ambas cosas le ocurrieron por su primer disco, “Marchita”, que se publicó en enero del pasado año, y del que en The New York Times se escribió que “eclipsa con facilidad sus lanzamientos anteriores. Es un disco íntimo y austero, el tierno retrato de una joven que lucha contra el dolor del amor perdido. Sus melismas ondulantes, la cálida melancolía del cuatro y sus letras creativas y sombrías se convierten en torrentes de angustia desenfrenada. En todas sus canciones, Estrada se sumerge en la pena, y a menudo deja al oyente desolado”.
Un disco, “Marchita”, que ha cosechado varias canciones sacando mucho músculo estadístico en lugares como, por ejemplo, Spotify: “Al norte” con diecinueve millones de escuchas, “Te guardo” con veintiuno, “Sabré olvidar” con once… Y hablando de estadísticas en Spotify, en Madrid tiene actualmente veinte mil oyentes mensuales y en Barcelona, trece mil.
Pero, además de “Marchita”, Silvana ha dejado huella discográfica también con dos EPs propios, “Primeras canciones” en 2018 y “Abrazo” en 2022, y en dos álbumes que ha firmado a medias con el jazzman estadounidense Charlie Hunter, “Lo sagrado” en 2017 y “Charlie Hunter / Carter McLean featuring Silvana Estrada” en 2018. Esta estrecha relación con el guitarrista Hunter empezó cuando Silvana asistía a un seminario jazzístico y al escucharla él interpretar algunas canciones le propuso trabajar juntos.
Lo de su encuentro con el jazz es como una consecuencia natural, pues cita a Billie Holiday, Ella Fitzgerald, Betty Carter y Sarah Vaughan entre sus primeras influencias. Después fueron llegando las de Chavela Vargas, Mercedes Sosa o Toña la Negra.