El alemán Christian Löffler es uno de los grandes iconos internacionales de la electrónica emocional. Pocos como él a la hora de mezclar euforia y melancolía, siempre con ese halo inhóspito que lo conecta con el Mar Báltico y el nordeste alemán donde creció. Su directo, una rave tranquila pero exuberante. Para perderse en ella, olvidándose de donde estás ni cuánto llevas ahí, y pidiendo que no acabe.