Los irlandeses Fontaines D.C. y el estadounidense Gus Dapperton estarán presentes esta semana en la 25ª edición del FIB, que se celebra desde el 18 al 21 de julio en la castellonense población de Benicàssim. Fontaines D.C., que actuarán en el FIB el jueves 18 de julio, y que arrasaron a su paso por el Vida Festival hace unos días, facturan un indie-punk conciso e inmediato, con acento de autenticidad. Desafiante. Puede comprobarse en las dos caras A de su penúltimo single: “Chequeless Reckless” y “Boys In The Better Land”, canciones donde se zambullen profundamente en sus influencias (que, además, ellos citan sin reparo y abarcan desde The La's hasta The Pogues, pasando por Buddy Holly) hasta dar con unos riffs hipnóticos y cíclicos, con un halo de krautrock, sobre los cuales descargan letras ásperas de poética sencillez. En sus singles previos, como “Liberty Belle” y “Hurricane Laughter”, venían a la cabeza también otros nombres -Modern Lovers, The Fall, Iggy Pop, The Strokes-, que armonizaban en estribillos inmediatos y una instrumentación indie con rebaba setentera a lo Stooges. En diciembre publicaron otro par de canciones, “Too Real” y “The Cuckoo Is A-Callin'” y en abril vio la luz su primer LP, “Dogrel”.
Por su parte, Gus Dapperton, cuyo concierto en el FIB tendrá lugar el sábado 19 de julio, es un joven estadounidense de 21 años que se ha convertido en el relevo generacional de artistas como Sean Nicholas Savage, Ariel Pink y Jens Lekman. Todo va muy deprisa. Dapperton lleva desde la época del instituto haciendo canciones: él las compone (música y letras), arregla y graba. Puro DIY. Con media docena de ellas, en Spotify ya supera el millón de oyentes mensuales y tiene casi 200 mil seguidores. En YouTube los dos vídeos oficiales de las canciones que primero lo lanzaron a la fama se mueven alrededor de los tres millones y medio de visionados (el de “I'm Just Snacking”, que funciona como una pequeña película, ya los supera; el de “Moodna, Once With Grace”, está a punto de alcanzarlos), mientras que su último hit, “Prune, You Talk Funny”, tiene siete millones, el doble de los anteriores. Gus va a más. Cifras muy respetables para alguien que se ha movido en el underground, fuera de los radares y escaparates de los medios durante buena parte de su ascenso. Su dream pop con ecos del rock'n'roll sesentero y la new wave ochentera, y con una personalidad reposada, busca bastante de su inspiración en el mundo de las rupturas sentimentales, según ha confesado, y se presenta como serio candidato a “next big thing” de la temporada 2019. Tras dos EPs, “Yellow And Such” (2017) y “You Think You're A Comic” (2018), en abril llegó su primer LP, “Where Polly People Go To Read”.